PERIODISMO… Por Rubén Uría.
Periodismo es audiencia. Periodismo es encontrar a un presidente cómplice, que se preste a sonsacar información a directivos de otro club, manteniendo una cámara detrás, pisoteando el código deontológico y la privacidad de quien te permite informar de lo que ocurre en su casa durante la semana. Periodismo es arremeter contra el colegio profesional que intenta interceder para excusar desmanes y excesos, salvaguardando a quienes no cruzan determinadas líneas rojas. Periodismo es jactarse de no esconder los métodos a través de los cuales se obtiene una información con el único objetivo de seguir reventando la audiencia. Periodismo es que hablen de ti, mal o bien, pero que hablen. Periodismo es dar la vuelta como un calcetín a cada barrabasada y metedura de pata, para poner cara de empate a cero cuando la cosa se desmadra, alegando ausencia de malicia. Adelante. Exclusiva.
Periodismo es un letrero parpadeante de primicia, marca de la casa de un protocolo que consiste en jalear escándalos, publicitar campañas y embarrar reputaciones. Periodismo es impartir lecciones de ética a los que aún conocen el significado de esa palabra. Periodismo es una dieta blanda de agua, barro y basura, que siempre crían buena verdura, para alcanzar una cuota de ‘share’ cojonuda. Periodismo es sembrar la cizaña para repuntar la audiencia, el trofeo de caza de quienes se arrogan el primer lugar en la fila de los listos y también, exclusiva, en la de los honestos. Periodismo es enarbolar la bandera del grito sobre la razón y una patada en la entrepierna del gusto de quien devora ‘Informe Robinson’, un herejía manifiesta donde nadie grita y todo se escucha. Periodismo es criminalizar las filtraciones periodísticas de un medio, cuando previamente se ha obtenido una filtración de una presunta espantada, aireada y divulgada, con la misma vanidad con la que un pavo real descubre su sexo. Adelante. Exclusiva.
Periodismo es abusar de la libertad de expresión para hacer mofa y befa de un entrenador, para luego reivindicar esa propia libertad cuando otros denuncian el tiroteo sistemático de quien, según el periodismo, micciona colonia. Periodismo es ignorar que has rebasado los límites del buen gusto, siendo consciente de que, en el diccionario del ‘share’, casquería viene antes que perdón. Periodismo es calificar de basura a quien no comulga con ex periodistas desfigurados en ultras, para después hacer un canto al corporativismo porque solo toleras los halagos. Periodismo es prostituir la verdad dependiendo del color de la camiseta a quien beneficie esa verdad. Periodismo es entrar con los tacos por delante, para llevarte las manos a la cabeza cuando se produce un incidente violento. Periodismo es imitar el formato ‘Sálvame’ para mejorarlo y dignificarlo. Periodismo es un chute en vena de villarato, placebo que garantiza audiencia para rato. Adelante. Exclusiva. Larga vida al periodismo.