Exhibición de Makalali, purasangre que en apenas tres carreras ha triplicado en premios los ‘ridículos’ 4.000 euros que le costó a su propietario en su día. A eso se llama máxima rentabilidad.
“Todavía no hemos encontrado lo que tiene, pero algo debe tener”, bromeaban, eufóricos, Carlos Martel y Óscar Anaya, propietario y preparador, respectivamente, de Makalali, instantes después de que el jockey Iván López lo desmontara en el paddock tras adjudicarse la victoria en el Memorial Javier Piñar Hafner, una de las cuatro grandes citas que cada invierno se disputan en el hipódromo que lleva el nombre de tan inolvidable aficionado a las carreras de caballos. No caben en su dicha los responsables del recientemente importado Makalali, que no terminan de creer cómo un purasangre que les costó poco más de 4.000 euros ya le ha reportado con sólo tres carreras el tiple del dinero invertido inicialmente. Se colocó en su primera actuación, a punto estuvo de ganar la preparatoria del Memorial (Fortun lo rebasó en el último tranco) y hoy se ha ganado el respeto en los muy exigentes 2.100 metros para los nuevos tres años de la cabaña española. Gnomo cogió la punta del selecto lote de siete unidades que tomó la salida y marcó un buen paso hasta que se le acabaron las fuerzas. En la última curva, los participantes mejor considerados salvo Esgues, que había arrancado demasiado atrás, empezaron a avanzar para desembocar en la recta de tribunas en una buena colocación. Alfacar, que había marcado de cerca la grupa del conductor, avanzó por el interior, mientras que Makalali lo hacía más abierto. El mijeño, que corría por primera vez con anteojeras, rápidamente tomó unos cuerpos de ventaja mientras que por detrás reaccionaba, aunque algo tarde, el favorito, Fortun, que se abrió demasiado y cedió unos cuerpos preciosos. Su jinete, Jeremy Crocquevieille, recondujo su trayectoria, aunque sólo le valió para ser segundo, a más de tres cuerpos de un Makalali que, con su triunfo, mantiene vigente la supremacía de los sureños en esta carrera, ya que en cinco de sus siete ediciones el vencedor fue un ejemplar estabulado en Andalucía. La jornada arrancó con el triunfo de Banbu, que prolongó la sensacional racha de la cuadra sevillana Albero, que en las últimas semanas no hace más que llevarse alegrías con su caballo estrella, Ariete Arrollador, en el prestigioso meeting Dubai Carnival.
Con la monta del gentleman local Álvaro Soto, Banbuse adjudicó el Premio Cría Nacional (1.800 metros para productos de origen español) con cierta comodidad, siendo escoltado en la herradura de meta por Draco, que confirmó su evolución en la pista, y Jordan Water, que poco a poco recupera el tono después de haber estado casi un año sin haber competido por una grave lesión. La llegada más apretada del día se vivió en el Premio Loterías y Apuestas del Estado (1.400 metros para los tres años), donde Juan Daniel sumó su segunda victoria de la temporada invernal. El nuevo pupilo de la cuadra Jerezana, bajo la conducción del prometedor Álvaro Gómez, se veía ganador cuando, en el último hectómetro, dejaba atrás a Chiqui, con el que había estado emparejado en bonito duelo frente a las tribunas, aunque en los últimos trancos resurgió por el interior y con mucho mérito Ladykin, que, en cambio, se quedó con la miel en los labios al rebasar la meta con una nariz de desventaja respecto a Juan Daniel. La reunión se completó con un hándicap dividido sobre una milla. En la primera parte, Premio Andalucía Deporte de por Vida, triunfaron los pesos más bajos. Sandoval, que comenzó el invierno ganando una prueba en la que sólo tenían cabida los más modestos, hizo valer los 54,5 kilos que portaba pese a la monta de circunstancias de Santiago Martín (estaba previsto que lo montara Crocquevieille, pero el francés no dio el peso) y fue el más rápido por delante del puntero Lisselan Pharoah. Esquío le quitó el bronce a El Africano en la foto finish. En la segunda manga, Premio Hienipa Seguridad, Padrón también conquistó su segundo triunfo del invierno. Lo hizo, además, con una aplastante superioridad, si bien es cierto que Spectrum’s Child remató muy bien al final y terminó a poco más de un cuerpo del velocista de Pereira, que seguramente habría copado la gemela si Covelo, finalmente tercero, no hubiera salido tan mal. Twitter: @tara11ara