El grupo de clubes de la Liga BBVA y de la Liga Adelante conocido como G-30 ha presentado una demanda arbitral contra el Mallorca por un importe global de cerca de 21 millones de euros por haber roto el pasado verano los acuerdos audiovisuales que le unían a este grupo y firmar unilateralmente con la empresa DTS.
(EFE) Así lo asegura un comunicado oficial del G-30, en el que se señala que la interposición de la demanda fue decidida en una reunión mantenida el pasado día 2 y que ha sido presentada ante el Tribunal Español de Arbitraje Deportivo. El pasado 16 de agosto el Consejo de Administración del Mallorca acordó, a la vista de varias resoluciones judiciales y de la Comisión Nacional de la Competencia sobre la nulidad de los contratos de cesión de los derechos audiovisuales con una duración superior a 3 años, «comunicar a Mediapro la ineficacia del contrato» que le unía al club a partir del 30 de junio de 2012.