No comenzó nada bien el Sevilla FC que en apenas un minuto ya perdía por uno a cero. Pero su juego de toque y calidad le sirvió para igualar a dos el partido.
Comenzó mal ya que en un despiste de la zaga, y van… le ponía por detrás del maracador en la primera ocasión del Everton. Volvían a aparecer las lagunas del pasado y esa debilidad puntual de la zaga que pasó factura en algunos momentos de la temporada pasada. Pero el Sevilla no se quedó en su error y fue entrando en el partido a base de las que sin duda son sus mejores armas, el toque, la calidad y el saber llevar el peso del partido con esas armas que lo hacen un equipo potente.
Pero este Sevilla arriesga, y lo hace con buen fútbol, el que ha sido su sello de identidad en las últimas temporadas y que tan alto le ha llevado. Evidentemente esos riesgos llevan más peligro cuando el rival ataca, pero también cuando lo hacen los de Berizzo que lograron igualar la desventaja del minuto uno igualando el choque. La máquina comenzaba a funcionar y el Sevilla volvía a marcar poniéndose delante en el marcador con un merecido 1-2. La victoria parecía segura pero enfrente había un rival fuerte que cuando tuvo su oportunidad también la aprovechó. Empate a dos goles para despedir la gira por tierras inglesas, y buena imagen para poner el punto y final. Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker Foto: Sevilla FC